sábado, octubre 17, 2015

PlayStation 4, welcome to the third place

Publicado el 24 de febrero de 2013 para Fangames
PlayStation 4, welcome to the third place
A mediados de la generación actual me pregunté si, dado que Nintendo se estaba quedando con el grueso del mercado y Microsoft parecía dominar al jugador casual, Sony optaría por hacer con su división de entretenimiento un posicionamiento coherente con el de la empresa matriz. Esto es, situar SCEI en el rango medio-alto, tal y como están situados sus televisores más punteros o sus portátiles. Ninguno de esos productos es el mejor de su sector pero al menos han conseguido que el ciudadano de a pie lo perciba como algo ‘premium’. El problema de este posicionamiento es que te obliga a ser poco competitivo en precio: si eres bueno no puedes bajar el precio sin arruinar la reputación de tu producto. Bien, pues yo diría que, tras el anuncio de PlayStation 4, Sony sí ha decidido aproximarse a un mercado de nicho muy parecido, pero de otro modo.
El precio es indispensable en el mercado masivo. Aunque algunos pocos no conciben comprarse una consola que vale menos que la gráfica de su torre refrigerada por líquidos, el mercado realmente está en ese rango. De modo que montar una máquina definitiva de juegos no tendría sentido porque perdería competitividad y de todos modos la naturaleza generacional de las consolas frente a la evolución constante del PC lo haría del todo inútil. Dicho esto, creo que Sony ha dado un golpe muy importante en la mesa con los traídos y llevados 8GB de GDDR5. Borra de un plumazo la última ventaja que tenía Durango sobre su consola (latencia a parte) y, sin ser como montar una máquina de 3.000€, sí da una imagen de alto rendimiento que le vendrá muy bien para su posicionamiento.
Sony ha sido continuísta con su estrategia con PlayStation 4 aunque muchos hayan visto una conferencia sobre nuevas direcciones. En realidad a Sony no le quedó otra que redirigir la estrategia con PS3 y definirse como una marca que ofrece una línea propia variada, amplia y de calidad. En ese marco ampliaron su servicio con PlayStation Plus, un añadido de pago que ha cambiado la imagen del online de Sony. Antes el online en PlayStation se percibía como un añadido gratuito pero peor que su competencia, ahora cada vez más se ve ‘el Plus’ como el servicio que realmente conecta con el jugador hardcore: juegos gratis si pagas y si decides no pagar todavía puedes jugar online.
Sony iba con esta inercia cuando las condiciones del mercado han cambiado de nuevo. Pero mientras que en 2006 todo se puso en contra de su estrategia esta vez se han encontrado con una coyuntura de la que podían sacar provecho. Si bien no voy a ser tan obtuso para decir que el modelo de los AAA está acabado, sí es cierto que el juego tradicional está amenazado por varios frentes. El primero es la desaparición del título medio, la destrucción del ecosistema de estudios, la polarización del juego y otras consecuencias de los crecientes costes de desarrollo. Por otra parte las costumbres de los consumidores están cambiando: cada vez consumimos más productos sociales, lo cual podría ser una amenaza para un negocio que es incapaz de competir por tu dinero si no dispone de tu tiempo. Dicho de otro modo, si te lo pasas teta todas las tardes en Twitter tu incentivo a consumir videojuegos que requieren varias horas de tiempo se reduce.
Si bien es cierto que los dispositivos móviles han sido la salvación de gran parte de la fuerza de trabajo que ha sido expulsada del sistema de grandes distribuidoras también es cierto que podrían percibirse como una amenaza. Hay un gran segmento de la población, entre los que me incluyo, que ha visto cambiada su percepción de lo que es un videojuego por culpa de la revolución del iPhone. Pero no se crean que las aguas en la distribución andan menos revueltas. Los desarrolladores ya sabían desde hace tiempo que la próxima Xbox llevaría Windows 8 porque han estado acudiendo a meetings donde dan la brasa con que el sistema operativo sería una plataforma única para teléfonos, PCs, tablets y ‘dispositivos todavía por anunciar’. Esto es, una máquina pensada para apuntalar el éxito del giro hacia Apple que está llevando a los empleados de Ballmer por territorios tan oscuros como la tienda de Windows. Esto sienta ciertas bases que molestan bastante a los desarrolladores que trabajan en ordenadores y algunos, como Gabe Newell, han dicho abiertamente que más vale migrar hacia Linux. Claro que eso hoy en día es salir de la sartén para caer en el fuego. Incluso antes de todo esto Live ya era una plataforma infame por las obligaciones que imponía a los desarrolladores. Éstas han impedido desde la salida del Dust 514 en Xbox hasta que ciertos DLCs se puedan ofrecer de forma gratuita.
Con estas se topa Sony: con los desarrolladores agradeciendo cualquier gesto hacia ellos e incapaz de competir por el mercado masivo en las ventajas comparativas que más aprecia el jugador casual. En el caso de Nintendo el reconocimiento de marca, en el caso de Microsoft la integración en un sistema de varias plataformas y en el caso de ambas el uso de formas diferentes de jugar. ¿Qué podía hacer SCEI más que seguir siendo SCEI? Pues eso es exactamente lo que vimos la noche del miércoles. Sin perder de vista el año en el que estamos y que hasta a mí me gustaría hacer algunas de las cosas que hace la PlayStation 4 (porque de hecho son formas más accesibles de hacer cosas que los hardcores llevan haciendo tiempo, como lo de emitir sus partidas por UStream), la plataforma es lo más sencillo que Sony ha podido montar para los creadores. Y no lo ocultan, “es una plataformas de desarrolladores para desarrolladores”, dijeron en la conferencia. Ese discurso corporativo no es baladí, la razón por la que existe una versión de The Witness para PlayStation 4 y no para cualquier otra consola es precisamente esa filosofía.
Al igual que el protagonista del anuncio que David Lynch dirigiera para la PlayStation 2, Sony ha deambulado bastante tiempo hasta dar con sus puntos fuertes. Pero hoy lleva años bien asentada en una estrategia que le resulta cómoda y que da resultados. Que esos resultados den beneficios o que esta aproximación amable desde el lado de la oferta tenga una respuesta desde el lado de la demanda lo dirá el tiempo. Está claro que no hemos visto todavía el último movimiento de Sony para reforzar su imagen como el caballero andante de los juegos tradicionales, pero parece que Sony al fin ha encontrado su third place.

No hay comentarios: